Cómo colgar cuadros sin clavos ni agujeros muy fácil

Colgando cuadros

¡Olvídate de los taladros, los martillazos y las denuncias de vecinos enfadados porque te ha dado por colgar un cuadro a las dos de la mañana por culpa de tu insomnio!

Decorar tu hogar con cuadros sin dejar marcas en las paredes es posible gracias a una variedad de soluciones prácticas y estéticas que puedes encontrar hoy en día en cualquier ferretería o gran superficie. Algunas soluciones son óptimas para la mayoría de lienzos o acuarelas que quieras exponer en tu salón, cocina o, por qué no, cuarto de baño (cada quién es amo y señor de su hogar, así que no entraremos en el dónde sino solo en el cómo).

Tiras adhesivas

Una de las soluciones más habituales actualmente son las tiras adhesivas, que son ideales para todo tipo de paredes y útiles para marcos ligeros (desde luego no te servirán para colgar un Guernica).

Las hay de diversos tipos pero todas presentan los mismos inconvenientes:

  • La pared tiene que estar limpia. Ni grasa ni polvo.
  • No funcionan bien en paredes irregulares.
  • Si son de mala calidad aguantan poco peso.
  • Suelen ceder con el tiempo.

Las encontrarás de velcro, muy fáciles de usar y reutilizables, aunque cada vez que las reutilices tenderán a ser menos eficientes. Las tienes tipo command que soportan mejor los pesos un poco mayores y se adhieren a paredes con algo más de rugosidad. Y las tienes de doble cara, cuyo principal inconveniente es que solo son eficientes para poco peso y no son nada aptas para cuadros que tengan marco o lienzos soportados sobre armazón de madera.

Al elegir la tira adhesiva adecuada tienes que tener en cuenta el peso del cuadro y, sobre todo, el tipo de pared sobre el que la vas a usar. Lo mejor es consultar con tu ferretero aunque habitualmente te dirán que compres esta o aquella, la que mejor le convenga por margen de precio, aunque luego sea un pufo.

Si te decantas por esta opción recuerda las máximas para su uso. Superficies (pared y cuadro) limpias y secas, muy bien secas. Y leer las instrucciones del fabricante, siempre (aunque luego tú no lo harás, estamos en la obligación de decírtelo).

Es conveniente al ubicar el cuadro presionar con firmeza sobre los puntos en los que el cuadro toca o pega con la tira adhesiva y mantener esa presión un ratito (medio minuto o así). Si con ese tiempo y presión no sujeta el cuadro es porque probablemente esa tira no soporta ese peso.

2. Ganchos adhesivos:

Quizás los ganchos adhesivos sean más aconsejables aunque su uso está restringido a lienzos de poco peso o láminas impresas. Los mejores incluyen una pequeña punta de acero que se clava mínimamente en la pared y evita que se deslice hacia abajo. Son ideales para paredes lisas que están pintadas con pinturas satinadas sobre las que las tiras adhesivas suelen resbalar hacia abajo. Algo que pasa más a menudo de lo que creerías.

Los ganchos tipo command se parecen a las tiras adhesivas del mismo tipo y están pensadas para pesos mayores y aunque se supone que se pueden quitar sin dejar rastro, las mejores pueden ocasionar algún desconchón en la pintura sin llevan tiempo adheridas a la pared.

Como con las tiras, los ganchos que vayas a usar deberían ser adecuados al peso del cuadro e, incluso, no está de más comprar un gancho que soporte más peso (al menos el doble).

Para colocarlo solo tienes que retirar la tira protectora de la parte adhesiva y presionar el gancho contra la pared durante unos segundos... medio minuto mejor. Y como con las tiras, la superficie debe estar limpia y seca. También tus manos. Aunque lo mejor es no tocar con los dedos la zona que se adhiere a la pared.

Una vez colocado cuelgas el cuadro como si fuera una alcayata o clavo cualquiera, pudiendo cambiar el cuadro cuando quieras, al contrario que con las tiras adhesivas, que una vez instalado tienes que liarla mucho para cambiar un cuadro.

Cuando cuelgues el cuadro, como quedará suelto, como cuando lo cuelgas de una alcayata, haz pruebas toqueteándolo por los laterales, a ver si no se cae o se suelta fácilmente.

3. Soportes sin marcas:

Hay algunos sistemas particulares que se adhieren a la pared mediante presión y son ideales para cuadros más pesados. 

Sin embargo en cuadros muy pesados no queda otra opción que un fijacuadro de acero porque ninguno de los sistemas anteriores te servirán. Las sujeciones que funcionan a presión suelen soportar más o menos el mismo peso que las tiras adhesivas y los ganchos adhesivos. Así que no suelen aportarte mayor seguridad.

4. Otros métodos que no habías pensado:

El adhesivo Pattex No Más Clavos, o similar, es un pegamento fuerte y versátil que trabaja con la unión de diferentes tipos de materiales de manera eficiente. El problema es que como cambies de opinión o a la primera no lo instales correctamente, nivelado y centrado a su ubicación, dar marcha atrás puede ser un problema grave. Muy grave.

También tienes a tu disposición masillas adhesivas. Son como chicles que se pueden amasar y pegar en la pared para luego pegar tu cuadro con presión. Son fáciles de retirar pero suelen manchar la pared (así que lo ideal es que la compres blanca y no azul o de otro color, siempre que tu pared sea blanca). Son ideales para superficies rugosas e irregulares porque actúan de relleno pero aguantan en la práctica muy poco peso y con el tiempo pierden sus propiedades adhesivas.

Un sistema novedoso son los imanes. Los compras por pareja positivo-negativo. Uno lo pegas con cinta de doble cara fuerte en el cuadro y el otro lo pegas con la misma cinta de doble cara fuerte en la pared. El proceso tiene su truco.

  • Pega los imanes al cuadro.
  • Deja los imanes que van a la pared sobre los que ya están pegados al cuadro.
  • Pon la cinta adhesiva de doble cara fuerte en el imán que va a la pared.
  • Pega el cuadro a la pared y presiona.
  • Espera unos 30 segundos y prueba a despegar y volver a pegar.
  • ¿Funciona? ¡Enhorabuena!
Los imanes pueden ser ideales si, por ejemplo, tienes algo ya metálico incrustado en la pared y de esta manera solo necesitas el que se pega al cuadro. Pero no es algo que te encuentres habitualmente.

El velcro adhesivo que puedes comprar en ferreterías o tiendas de costura o similar puede ser muy interesante. Debes pegar una de las partes a la pared y la otra parte al cuadro. Lo bueno de este sistema es que puedes poner tiras largas de velcro que sujetarán mejor el peso. Lo malo es que como cambies de opinión... tienes un problema con el velcro que está pegado en la pared. Además los velcros (la parte adhesiva) suele perder sus cualidades con el tiempo y despegarse (de ahí que lo conveniente cuando los usas en costura es coserlos y no solo pegarlos).

Bonus track para brokers del bricolaje:

Lo que debes tener en cuenta siempre:

  • Elige el método adecuado: Ten en cuenta el peso del cuadro, el tipo de pared y la estética deseada.
  • Prepara la superficie: Limpia y seca la pared antes de colocar cualquier adhesivo.
  • Sigue las instrucciones del fabricante: Cada método tiene sus propias indicaciones para una correcta instalación.
  • Utiliza un nivel para asegurarte de que el cuadro esté recto.
  • Prueba con un cuadro ligero antes de colgar uno más pesado.

Trucos para diferentes tipos de paredes:

  • Paredes de yeso: Usa tirafondos o tornillos con tacos de expansión para mayor seguridad porque las soluciones adhesivas no funcionan en este tipo de pared.
  • Paredes de ladrillo o concreto: Taladra con cuidado y usa tacos adecuados porque al igual que con el yeso, sobre paredes sin pintar, de cemento, los adhesivos no funcionan.
  • Paredes pintadas: Elige adhesivos que no dañen la pintura... Bueno, eso es un mito. Si funcionan bien, cuando lo quieras retirar, como mínimo dejará marca, cuando no arrancará un trozo de pintura si el adhesivo es bueno.
  • Paredes con azulejos: Usa ganchos adhesivos específicos para azulejos que puedes usar entre las juntas. En este tipo de superficies los sistemas adhesivos funcionan muy bien, pero siempre que al colocarlos el azulejo esté bien limpio y sobre todo bien seco.

Recomendaciones de supervivencia que no está de más recordar una vez más:

  • No sobrecargues los adhesivos.
  • Evita usar adhesivos en paredes húmedas o con polvo.
  • Realiza pruebas de carga antes de colgar cuadros pesados.
  • Guarda las instrucciones de los productos para futuras referencias.

Recuerda que la elección del método dependerá del peso del cuadro, el tipo de pared y la estética que deseas.

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