Las 5 claves esenciales para preparar tu casa frente al cambio climático

¿Sabes lo que es un preppers? ¿O un preparacionista? Es una persona que se prepara para enfrentar situaciones de emergencia o desastres naturales, ya sean causados por fenómenos naturales o por el hombre. Los preparacionistas suelen almacenar alimentos, agua, medicamentos, herramientas y otros suministros esenciales para poder sobrevivir durante un período prolongado sin acceso a los servicios públicos o a la ayuda externa.

Durante décadas les han llamado locos, y locas, exagerados, y exageradas. Pero la conciencia con respecto al cambio climático y las cada vez más evidentes señales de lo que se nos viene encima han puesto la mirada en sus consejos.

Hoy, sin llegar a ningún extremo, te vamos a contar las 5 claves esenciales para preparar tu casa frente al cambio climático. Algunos de estos puntos podrían llevarte a tener que hacer pequeñas obras y reformas en tu casa.

De estas prioridades, 4 van enfocadas a mitigar el impacto de una situación extrema y ser autosuficientes mientras que la 5º es una acción para ayudar a frenar el impacto del cambio climático.

Estos 5 frentes son: agua, electricidad, resistencia, regulación térmica y el color verde.

Esperamos que te lo tomes muy en serio y te sumes a la ola de conciencia que recorre el planeta.

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1. Ahorra agua

El agua es un recurso precioso que se está volviendo cada vez más escaso debido al cambio climático. Puedes ahorrar agua en tu casa instalando grifos y duchas de bajo flujo, reparando fugas, recogiendo agua de lluvia y utilizando plantas tolerantes a la sequía en tu jardín.

Los reguladores para las bocas de tus grifos son muy baratos y lo que hacen es provocar que el flujo de agua salga mezclado con aire por lo que en el mismo tiempo sale la mitad de agua.

Una gota de vez en cuando suma muchos litros a lo largo de las horas y los días, no lo desprecies y arréglalo. Si tu hogar tiene un exceso de presión de agua que provoca fugas instala un regulador de presión en la llave de paso (el punto donde llega el agua a tu casa y está el contador instalado). Asesórate en tu compañía.

Si vives en una casa terrera o independiente puedes instalar cañerías que recojan el agua del techo y lo lleve hasta depósitos que luego te sirvan para fregar patios, tu coche, la moto, regar el jardín o tus árboles frutales. Si, por el contrario, vives en un edificio, puedes recoger algo de agua en el balcón para usarla más tarde como agua de riego para tus plantas, fregar y otros menesteres. No consumas el agua en ningún caso si no sabes depurarla.

Coloca platos debajo de las macetas para que al regar permanezca el agua remanente en el plato y mantenga la humedad de la planta. Así tendrás que regar menos. Pero recuerda, no es lo mismo plantar una platanera o una tomatera que unas patatas o unas zanahorias. Las necesidades hídricas de cada una son diferentes.

Si tienes un jardín en tu balcón, azotea o uno de verdad, del que todo el mundo quiere, no todas las plantas tienen las mismas necesidades. Igualmente frutas y hortalizas, como hemos dicho. Prioriza plantas útiles sobre plantas ornamentales.

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2. Reduce tu consumo de energía

La generación de energía es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero. Puedes reducir tu consumo de energía en tu casa apagando las luces y los aparatos electrónicos cuando no los estés usando, utilizando bombillas de bajo consumo y electrodomésticos eficientes, y aislando tu hogar para mantenerlo caliente en invierno y fresco en verano.

Además ya existen en el mercado paneles solares muy asequibles incluso para balcón que harán bajar tu factura de la luz. Si tienes una casa con tejado puedes invertir en varios paneles solares. Una casa media de unos 120 metros cuadrados donde viven 4 personas puede ser autosuficientes con unos 10 a 12 paneles solares.

Para luces de exterior por $10 ó $20 puedes comprar luces led autosuficientes con su propio panel solar que las carga por el día para que se enciendan automáticamente por la noche, además con distintas intensidades, una leve si no detecta movimiento y una fuerte cuando detecta movimiento. Ideal además como medio disuasorio frente a ladrones.

Si estás en proceso de escoger una vivienda para vivir busca una con el frente orientado de este a oeste para maximizar la luz solar en tu casa. Elige la que mejores ventanas tenga y aproveche mejor la luz natural.

Una forma sencilla de ahorrar es tener varias baterías (powerbank como las que se usan en camping) que puedas cargar con pequeños paneles solares durante el día en una terraza, balcón o azotea. Esas baterías las puedes luego usar para cargar móviles, ver televisión o usar tu PlayStation.

Por cierto, hablando de baterías. Si haces una instalación de paneles solares en tu hogar recuerda instalar también acumuladores o baterías que guarden la electricidad que no uses durante el día para usarla durante la noche.

Si no estarás en el problema de que por la noche no vas a tener electricidad solar y tendrás que tirar de la red eléctrica. ¡Parece obvio! Pero nos encontramos muchas instalaciones sin baterías. Y eso, hoy día, es incomprensible.

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3. Protege tu casa de los desastres naturales

Los eventos climáticos extremos como las tormentas, las inundaciones y los incendios forestales pueden causar daños importantes a tu hogar. Puedes proteger tu casa tomando medidas como instalar un techo resistente a las tormentas, elevar tu casa por encima del nivel de inundación y crear un plan de evacuación en caso de incendio forestal.

El primero paso para protegerte contra los desastres naturales es pensar antes de comprar o de construir. ¿Quieres una casa en el bosque? Mejor en un claro amplio que con los árboles junto a tu casa. ¿Quieres una casa junto al agua? Mejor que esté a una altura segura antes que en la orilla habitual.

Estudia el historial climático de la zona. Evalúa los desastres más habituales y comunes. Frente a tornados prioriza viviendas seguras y preparadas para resistir. Si tienes una casa en una propiedad búscala con refugio o construye uno (antes que la piscina, haz el refugio).

Instala ventanas resistentes a vientos y que tenga ya contraventanas de protección que permita cerrar herméticamente la vivienda. Si tu casa está en una propiedad boscosa investiga en tu condado o municipio si puedes limpiar alrededor de la casa los árboles, a una distancia de seguridad. (Aunque cortar árboles no es algo que nos guste recomendarte.)

Donde hay viento mejor casas de una planta que de dos. Donde hay inundaciones mejor casas sobre pilotes, elevadas o sobre montículos o colinas. No hay una única solución. Deberás pensar en la tuya.

Además de proteger tu casa debes pensar en las vías de escape si no hay otra alternativa. Puede parecer una exageración pero si vives en zonas inundables puede ser muy interesante tener una lancha hinchable en casa lista para su uso, en una zona fácil de coger y fácil de inflar. ¡No la guardes en el trastero del sótano! ¡Ahí no te servirá de nada y cuando la casa empiece a inundarse no podrás cogerla! ¡Reflexiona y piensa!

Por cierto, te puede parecer también algo exagerado, pero tener una bicicleta en casa, que puede ser eléctrica (que podrás cargar con baterías que se carguen con paneles solares), puede ser una solución a la movilidad cercana si te quedas sin acceso a combustible.

Y, por supuesto, siempre deberías pensar en tener dos cosas para el después del desastre natural. Un buen seguro que te cubra frente a las pérdidas y a un buen abogado que te defienda frente a la empresa de seguros cuando no quiera pagar.

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4. Haz que tu casa sea más resistente al calor y al frío

Las olas de calor se están volviendo cada vez más comunes y pueden ser peligrosas, especialmente para las personas mayores y los niños pequeños. Puedes hacer que tu casa sea más resistente al calor instalando aire acondicionado, sombreando las ventanas y utilizando ventiladores para hacer circular el aire.

En algunas zonas las olas de frío también hacen estragos. Ventanas aislantes de doble cristal, calefactores y contraventanas pueden ayudar a mantener el calor.

Puede ser incluso necesario que tengas que prepararte para ambos extremos según la zona en la que vivas. Para olas de calor extremo en unas épocas del año y olas de frío extremo en otras épocas.

Ten en cuenta que tanto el aire acondicionado como los calefactores utilizan mucha energía eléctrica, por lo que los paneles solares pueden ser tu nuevo gran amigo, al menos para el aire acondicionado. Posiblemente sean poco efectivos durante las olas de frío si hay poca radiación solar.

Una casa que está encajada en el terreno con una parte sumergida bajo un montículo puede tener una temperatura auto-regulada muy interesante. Pero eso es algo que podrás hacer si construyes desde cero. No es lo normal ya que la inmensa mayoría de personas compramos o alquilamos algo que ya existe y está construido.

Especialmente si vives en un piso en la ciudad. Tendrás que estudiar la estructura de tu edificio. Lo normal es que las habitaciones del interior sean las más frescas en verano y también las más frías en invierno. Usa eso a tu favor.

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5. Plantar árboles

Los árboles absorben dióxido de carbono de la atmósfera, lo que ayuda a combatir el cambio climático. Puedes plantar árboles en tu jardín o en tu comunidad para ayudar a reducir tu huella de carbono.

No tienes que plantar al lado de tu casa si hay riesgos de incendios, pero sí puedes participar en planes de reforestación en tu zona. O simplemente, si no existen, hacer el gamberro y plantar tú mismo árboles en todos los terrenos abandonados que encuentres.

Por cierto, ¡no amontones! Deja espacio suficiente entre los árboles, sobre todo si son de gran envergadura cuando crezcan. También puedes plantar en zonas rurales árboles frutales.

Puedes pedir permiso para reforestar una parcela privada abandonada. O puedes movilizarte junto a tus vecinos y vecinas en el lugar donde resides. En el jardín puedes plantar algunos árboles, arbustos y plantas.

De las cinco claves esenciales ésta es la más barata, la más sencilla, la más rápida y cuando se acumule el número de árboles plantados por cada persona individualmente, esto hará que la masa verde crezca de manera exponencial. Pero hace falta tu acción.

Si vives en un piso en la ciudad puedes crear un pequeño huerto urbano en tu balcón, terraza o azotea. Si la azotea es comunitaria puedes ponerte de acuerdo con varios vecinos y crear un espacio verde en la azotea para disfrute de todos y todas.

¡Solo hace falta ponerse a pensar un poco y las ideas fluirán!

Cuéntanos la tuya en comentarios. ¡Esperamos leerte!