Diferencias entre sustrato, compost, mantillo, estiércol, materia orgánica, abono y humus: guía completa

agricultor sobre estiercol

En el mundo de la jardinería, es común encontrar una serie de términos que pueden resultar confusos para quienes no están familiarizados con ellos.

Sustrato, compost, mantillo, estiércol, materia orgánica, abono y humus son algunos de los términos que suelen generar dudas. Sobre todo cuando estás en el lineal de Leroy o de tu invernadero favorito y no tienes ni idea de qué llevarte. Lo que deberías decidir realmente en función del uso que quieras darle.

Pero desde la óptica del rendimiento agrícola, no es lo mismo una cosa que la otra. Si fueras artista te diríamos que no es lo mismo pintar con acuarela que pintar con acrílico u óleo. Sin embargo, si no lo eres, un cuadro para ti parecerá lo mismo, pero no lo es. Pues exactamente eso.

Cada elemento, aunque se parece, se usa en una fase u otra de tus cultivos. Son más eficientes para plantar un frutal y usar en el hoyo, debajo del cepellón, o para nutrir la tierra, tanto para frutales como para hortalizas o plantas decorativas. Unos son más eficientes en invierno y otros en verano.

A grandes rasgos podemos diferenciarlos de esta manera:

  • Sustrato: Medio donde se desarrolla una planta.
  • Materia orgánica: Material de origen vegetal o animal que se descompone para ser usado como abono.
  • Estiércol: Excreción de animales que se puede convertir en abono.
  • Compost: Resultado de la descomposición de la materia orgánica.
  • Mantillo: Capa de material que se coloca sobre el suelo.
  • Abono: Sustancia que aporta nutrientes al suelo.
  • Humus: Etapa final de la descomposición de la materia orgánica.

En este artículo, abordaremos las diferencias entre cada uno de ellos, proporcionando una guía completa que te ayudará a comprender mejor su significado y uso.

Sustrato:

El sustrato es el medio donde se desarrolla una planta. Puede ser la tierra del suelo, la típica de composana que se compra en la tienda para las macetas o una mezcla de diferentes materiales como turbas, fibra de coco, fibra de madera o perlita.

El sustrato no solo proporciona soporte a la planta, sino que también debe contener nutrientes esenciales para su crecimiento.

Materia orgánica:

La materia orgánica es la base para mejorar el perfil y la calidad del suelo. Se trata de cualquier material de origen vegetal o animal que, tras su descomposición, puede ser utilizado como abono.

Algunos ejemplos de materia orgánica son hojas, hierbas, restos de frutas y hortalizas, ramas, serrín o estiércol.

Estiércol:

El estiércol es un tipo de materia orgánica de origen animal. Es la excreción de animales como vacas, caballos, gallinas o conejos.

El estiércol fresco no debe ser aplicado directamente a las plantas, ya que puede quemar las raíces. Se recomienda dejarlo compostar durante un tiempo antes de su uso.

Compost:

El compost es el resultado de la descomposición controlada de la materia orgánica. Se trata de un proceso natural que transforma los residuos orgánicos en un material rico en nutrientes y de gran calidad para el suelo.

El compost mejora la estructura del suelo, aumenta la retención de agua y proporciona nutrientes esenciales para las plantas.

Mantillo:

El mantillo es una capa de material que se coloca sobre la superficie del suelo para cubrirlo. Su función principal es proteger el suelo de la erosión, mantener la humedad y mejorar la fertilidad.

El mantillo puede ser de diferentes materiales, como corteza de pino, paja, compost o incluso hojas secas.

Abono:

El abono es un término genérico que se refiere a cualquier sustancia que aporta nutrientes al suelo. El compost, el estiércol y la materia orgánica son ejemplos de abonos orgánicos.

También existen abonos inorgánicos, que son producidos industrialmente a partir de minerales o químicos.

Humus:

El humus es la etapa final de la descomposición de la materia orgánica. Se trata de un material de color oscuro, rico en nutrientes y con una textura fina y esponjosa.

El humus es un componente esencial del suelo fértil y mejora significativamente la calidad del mismo.

Consejos para elegir:

Ten en cuenta que casi todos los casos hablamos de materia orgánica que enriquece la tierra, pero el cómo se ha elaborado esa materia orgánica y el con qué se ha elaborado, es lo que marca la diferencia.

En tu lineal de Leroy o de tu invernadero de referencia encontrarás no solo distintos materiales sino dentro de cada material, sustrato, compost, estiércol, mantillo, abono o humus, diferentes empaquetados para diferentes fines. De la misma manera que no empleas un azulejo u otro para reformar tu cocina, no empleas el mismo mantillo o sustrato según si se destine a un frutal o a un rosal.

  • Es importante elegir el sustrato adecuado para cada tipo de planta.
  • La materia orgánica debe ser compostada antes de ser utilizada como abono.
  • El mantillo ayuda a mantener la salud del suelo y las plantas.
  • Se debe realizar un análisis del suelo para determinar qué tipo de abono necesita.
  • El humus es un excelente abono para todo tipo de plantas.

Esperamos que esta guía te haya ayudado a comprender mejor las diferencias entre estos términos tan importantes en el mundo de la jardinería.

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