Cómo arreglar una pared con humedad por filtración: guía básica

ADVERTENCIA IMPORTANTE

Lo primero de todo, antes de reparar la pared debes reparar el origen de la filtración o la procedencia de la humedad.

Si no lo has hecho esta guía no te será útil porque hagas lo que hagas el problema de manchas, pintura caída, moho y otros inconvenientes seguirán apareciendo, incluso si impermeabilizas en la zona en la que aparece la humedad.

Dicho esto, empecemos.

Cómo arreglar una pared con humedad por filtración

Las humedades por filtración en las paredes son un problema común que puede ocasionar daños estéticos y estructurales en la vivienda, además de generar problemas de salud como alergias y enfermedades respiratorias.

Es decir, resolver una mancha de humedad, que habitualmente se produce por la presencia de moho cuando la humedad persiste en el tiempo, no es solo una cuestión estética, también es una cuestión sanitaria, así que debes tomártelo muy en serio.

En esta guía básica, te explicaremos paso a paso cómo reparar una pared afectada por humedad por filtración.

Paso 1: Identificar el origen de la filtración

El primer paso para solucionar el problema de la humedad es identificar el origen de la filtración.

Esto puede deberse a:

• Fugas en tuberías o cañerías:
  
  Revisa las tuberías y cañerías que pasan por la pared afectada en busca de fugas. Puedes hacerlo observando si hay manchas de humedad alrededor de las juntas o si hay agua goteando.
  
  Si el problema es en el piso superior debes hablar con tu vecino o vecina para que resuelva el problema, o bien con el casero o quien tenga la propiedad de tu vivienda alquilada, si es el caso.

• Problemas en la impermeabilización de la fachada:
  
  Si la pared afectada se encuentra en el exterior de la vivienda, el problema puede estar en la impermeabilización de la fachada. Esto puede deberse a grietas en la fachada, juntas mal selladas o una mala impermeabilización del tejado.
  
  En esta situación la resolución del problema, aunque más aparatosa es más asequible ya que puede depender solo de ti si es una vivienda unifamiliar. En el caso de vivir en un piso quizás debas tratar este tema con la Comunidad de Vecinos.

• Condensación:
  
  La condensación se produce cuando el vapor de agua del interior de la vivienda se encuentra con una superficie fría, como la pared exterior.
  
  Esto es más común en viviendas con poca ventilación o con problemas de aislamiento térmico. Aquí el problema puedes solucionarlo tú sin depender de otras personas. En el caso de falta de ventilación debes procurar abrir ventanas y puertas de manera frecuente para que se airee el espacio.
  
  Si no es posible tal vez tengas que recurrir a algún sistema de extracción de humedad o a un deshumificador.

Paso 2: Solucionar el origen de la filtración

Una vez que hayas identificado el origen de la filtración, es necesario solucionarlo para evitar que el problema vuelva a aparecer.

• Fugas en tuberías o cañerías:
  
  Si la fuga se encuentra en una tubería o cañería visible, puedes repararla tú mismo con la ayuda de herramientas básicas y materiales como abrazaderas, cinta de teflón o masilla selladora.
  
  Si la fuga se encuentra en una tubería o cañería empotrada, es necesario llamar a un fontanero profesional.

• Problemas en la impermeabilización de la fachada:
  
  Si el problema se encuentra en la impermeabilización de la fachada, puede ser necesario contratar a un especialista en impermeabilizaciones para que repare las grietas, selle las juntas y aplique una nueva capa de impermeabilizante.

• Condensación:
  
  Para reducir la condensación, es importante ventilar la vivienda con regularidad, abrir las ventanas al menos 10 minutos al día.
  
  También es importante controlar la humedad interior de la vivienda, que debe estar entre el 40% y el 60%. Puedes hacerlo utilizando un deshumidificador programable digital con sensor de humedad.

Paso 3: Reparar la pared afectada

Una vez que hayas solucionado el origen de la filtración, puedes proceder a reparar la pared afectada.

Materiales necesarios:

• Rasqueta
• Lija
• Cepillo
• Masilla para reparar grietas
• Imprimación antihumedad
• Pintura antihumedad

Herramientas necesarias:

• Espátula
• Brocha
• Rodillo

Pasos a seguir:

1. Retira la pintura suelta y el moho:
   
   Utiliza una rasqueta para retirar la pintura suelta y el moho de la pared afectada. Es importante que hagas una limpieza exhaustiva. Utiliza guantes y mascarilla para evitar aspirar el polvo del moho. Si es necesario lava la zona con algún producto antimoho.
   
   
2. Lija la superficie:
   
   Lija la superficie de la pared con una lija para eliminar cualquier irregularidad. Verifica que no haya zonas de pintura, papel, madera podrida o cobertura de bloques en mal estado que queden ocultas a la vista (suele detectarse porque notarás que hay un vacío de aire detrás). En ese caso debes retirar esa zona también.
   
   
3. Limpia la pared:
   
   Cepilla la pared para eliminar el polvo y la suciedad. Aunque suene extraño, puedes usar agua para limpiar y eliminar los restos. En cualquier caso deja siempre secar perfectamente la zona.
   
   Puedes hacerlo ventilando la habitación pero también te puede ser útil un secador de pelo o profesional, aplicando el aire caliente con cuidado para no causar más daños.
   
   
4. Rellena las grietas:
   
   Si hay grietas en la pared, rellénalas con masilla para reparar grietas. Es posible que las grandes zonas afectadas tengas que reconstruirlas con cemento o yeso y alisar nuevamente.
   
   Hay distintas maneras de sellar las grietas y no todas son igual de efectivas ni se aplican por igual las mismas técnicas de bricolaje a todos los casos.
   
   
5. Aplica imprimación antihumedad:
   
   Aplica una capa de imprimación antihumedad sobre toda la superficie de la pared afectada. Si has eliminado la fuente de la humedad este paso debería ser innecesario, a priori, sin embargo lo habitual es que aunque elimines la fuente de humedad la pared aún acumule agua que no ha expulsado completamente por la habitación (donde se observaba la mancha). Así que podría ser posible que el problema volviese a aparecer.
   
   Puede ser incluso necesario, una vez resuelves el problema de la fuente de la humedad, dejar un tiempo prudencial antes de hacer la reparación (entre 5 y 15 días) para que la pared intermedia se termine de secar.
   
   
6. Pinta la pared:
   
   Una vez que la imprimación esté seca, pinta la pared con una pintura antihumedad. ¿Por qué una pintura antimoho y antihumedad? Por la misma razón que deberías usar una imprimación. La humedad siempre transita desde el origen hasta la mancha o desperfecto.
   
   Una vez resuelves la humedad en origen aún permanece en la zona de tránsito. Si no se ha secado y expulsado convenientemente es posible que te aparezcan manchas sobre la reparación.
   
   Si la fuente de la humedad es la condensación una pintura antimoho te ayudará a evitar que salgan las manchas de nuevo cuando no puedas ventilar la habitación y tampoco tengas un deshumificador a mano. Así que necesitarás un buen material y no una pintura cualquiera como si pintases con acuarelas.

Recordatorio para evitar males mayores:

Es importante dejar que la pared se seque completamente antes de comenzar a repararla.

Si la pared está muy dañada, es posible que sea necesario reemplazar el yeso, cemento u otro material de cobertura.

Para evitar que la humedad vuelva a aparecer, es importante ventilar la vivienda con regularidad y controlar la humedad interior.

Reparar una pared con humedad por filtración puede ser un trabajo laborioso, pero no es imposible de hacer con un poco de paciencia y las herramientas adecuadas.

Si sigues los pasos de esta guía básica, podrás reparar la pared afectada y evitar que el problema vuelva a aparecer.

Pregunta siempre en la ferretería si tienes dudas a la hora de manejar los materiales o las herramientas.

Pide ayuda a algún familiar si no tienes la confianza suficiente para hacer esta reparación.