12 tipos de martillos que existen y que no conocías: para qué se usan

 ¡Ah! Tú creías que existía solo un tipo de martillos pero cuando vas a tu centro comercial  favorito, a la sección de herramientas, siempre pasa lo mismo, encuentras 4 ó 5 martillos diferentes y no tienes ni idea de para qué sirven.

Hoy te lo vamos a contar: cuántos tipos hay, para qué se usan y, lo más interesante para qué los puedes utilizar tú.

Recuerda que en cualquier caso un martillo, sea el que sea, sirve para lo mismo, dar golpes. La diferencia no está en el uso sino con qué lo usas. No es lo mismo dar golpes para clavar que dar golpes para enderezar o dar golpes para trabajar el cuero.

¡Vamos allá!

Martillo de uña

También conocido como martillo de orejas o de carpintero.

Este es el tipo de martillo más común y se utiliza para clavar y extraer clavos en madera. Tiene una cabeza de metal con una cara plana y otra en punta curva dividido en dos "orejas" o "uñas".

La cara plana se utiliza para clavar clavos, mientras que la punta se utiliza para extraerlos.

Es el martillo que deberías de tener en casa porque es el más versátil de todos. Lo mismo te serviría para enderezar un objeto metálico que para clavar, para extraer y cualquier otra tarea que requiera "dar golpes".

Martillo de bola

Este martillo se utiliza para trabajar el metal. Tiene una cabeza redonda de metal que se utiliza para golpear cinceles, remaches y otros objetos metálicos.

A diferencia del martillo de chapista está pensado para trabajar pequeñas áreas y se usa sobre todo en orfebrería.

También el estilo del golpe es distinto ya que se puede usar tanto para dar pequeños golpes con los que ir curvando una pieza metálica como golpes deslizantes.

Martillo de demolición

También conocido como maza y que reconocerás como el martillo de Thor.

Este martillo se utiliza para derribar paredes y otros objetos grandes. Tiene una cabeza grande y pesada de metal que se utiliza para asestar golpes potentes.

Este martillo se utiliza a las dos manos para dar grandes golpes contra objetos de piedra, cemento y similares, sean paredes, suelo, muros, piezas sueltas y en general cualquier cosa echa de obra que sea necesaria derribar.

Exigen una gran fuerza física y una gran resistencia para su movimiento constante, pero el secreto no está en cuán fuerte empujes sino en aprovechar la inercia. Lo usas como si fuera un pico o una azada, el movimiento del cuerpo solo se utiliza para elevarlo y darle velocidad e inercia. Es el peso de la cabeza lo que hace el trabajo.

Martillo de albañil

Este martillo se utiliza para colocar ladrillos y otros bloques de mampostería. Tiene una cabeza cuadrada de metal que se utiliza para golpear los ladrillos en su lugar.

Es más ligero que los martillos habituales en un mismo tamaño porque suelen ser más delgados y estilizados.

Tienen una punta en forma de piqueta útil para partir bloques en dos cuando se necesita rellenar pequeños espacios. Se diferencia de las picaretas en que éstas tienen dos puntas afiladas y solo sirven para demoler, partir o romper.

¡O como arma en Fortnite!

Martillo de goma

Este martillo se utiliza para golpear objetos delicados sin dañarlos. Tiene una cabeza de goma que no deja marcas. Se usa tanto en carpintería como en ebanistería, el trabajo con el cuero o la orfebrería.

Su virtud es que parte del golpe lo absorbe el propio martillo, además de que al golpear se adapta al contorno de la pieza golpeada.

Existen martillos de goma de distintas durezas que se elegirán en función de la delicadeza que se desee con el trabajo que se está haciendo.

Una versión modificada del martillo de goma denominado martillo de reflejos se utiliza en medicina para golpear las articulaciones y medir así los reflejos en la persona, siendo un instrumento más del profesional de la salud.

La principal diferencia entre ambos es que la cabeza del martillo de reflejos, también de goma, es más fina, aunque redondeada, ya que el profesional necesita golpear ligeramente un área muy pequeña y concreta de la articulación, mientras que el martillo de goma tradicional de bricolaje o manualidades tiene una cabeza habitualmente muy grande.

Martillo de nylon

Una versión de mayor rigidez que el martillo de goma pero sin llegar a ser un martillo de metal es el martillo de nylon que se utiliza en trabajos finos como tapicería, orfebrería y cualquier otro que requiera golpes repetidos de cierta contundencia pero que no dañen el material golpeado.

Martillo de encofrador

Este martillo se utiliza para clavar y extraer clavos en encofrados de hormigón. Tiene una cabeza larga y estrecha que puede llegar a espacios reducidos.

Es muy similar al martillo de carpintero tradicional (de orejas o uñas) pero en la cabeza cuadrada que se usa para golpear tiene una pequeña hendidura en la que colocar el clavo para sujetar las maderas del encofrado y así permitir clavarlo a la primera de un solo golpe para luego rematarlo con dos o tres golpes más.

Los maestros albañiles más hábiles usan el martillo de uñas u orejas de la misma manera, pero empleando las citadas orejas para el mismo fin. 

Martillo de tapicero

Este martillo se utiliza para tapizar muebles. Tiene una cabeza pequeña, alargada y ligera que se puede utilizar para golpear con precisión.

Se utiliza con clavos pequeños en el tapizado, pero también para estirar el material con el que se está tapizando o para doblegarlo.

Martillo de ebanistería

También conocido como martillo de carpintero, al igual que el martillo de uñas u orejas, de ahí que a veces produzcan cierta confusión cuando vas a comprarlos.

Un pequeño martillo, muy fino y ligero, usado sobre todo en ebanistería para reforzar piezas encoladas con pequeños clavos muy diminutos y finos que se incrustan en la madera.

Martillo de mecánico

Este martillo se utiliza para trabajar en motores y otras máquinas. Tiene una cabeza de metal con una cara plana y otra en punta (como si fuera una pirámide de dos caras).

La cara plana se utiliza para golpear cinceles y otros objetos metálicos, mientras que la punta se utiliza para extraer pasadores y otros sujetadores.

Puede ser útil para el trabajo en obra para enderezar hierros o alambres gruesos o en agricultura para poner los cabos de madera a las herramientas.

Posiblemente sea uno de los martillos más versátiles aunque no es el que te recomendamos que tengas en casa.

Suelen ser más pesados que otros martillos porque se necesitan golpes contundentes que lleven el metal "a su sitio".

Martillo neumático

También conocido como martillo compresor. Al igual que los martillos comunes se utiliza para golpear pero en esta ocasión estamos frente a una máquina que funciona por compresión haciendo vibrar a un mecanismo neumático que produce movimientos rápidos y repetitivos.

Las cabezas del martillo compresor o neumático son intercambiables pero generalmente, al usarse para romper material de obra, suelen tener cabezas planas o cinceladas.

A esta máquina se le llama martillo porque su función es la misma: golpear.

Martillo pilón

Otra máquina, también denominada martillo porque su función es golpear. Se encuentra en talleres y fábricas de todo tipo.

A diferencia del resto, el martillo pilón está fijo en una posición y es el objeto lo que se va moviendo. El martillo pilón sube y baja constantemente golpeando dos superficies metálicas. El objeto sufre la modificación por el golpe a ser puesto en el medio.

Se utiliza especialmente para dar forma a chapas metálicas o aplanar piezas de metal.

Son muy populares los vídeos en YouTube o TikTok donde un martillo pilón va golpeando distintos tipos de objetos de distintos materiales para ver cómo se destruyen a cámara lenta. Estamos seguros que los habrás visto en alguna ocasión.